AÑO JUBILAR POR EL 25 ANIVERSARIO DEL TEMPLO DE SAN TARCISIO

El pequeño Tarcisio entregó su vida mientras protegía el Cuerpo de Jesús, y el evangelio de Juan nos recuerda que ese Cuerpo y Sangre renueva su presencia en obras de amor y nos lleva a ser más apóstoles, humanos, caritativos y generosos, nos convierte en fuente que impulsa el compartir con el prójimo, recordó el padre Miguel Ospino en la homilía con motivo del 25 aniversario de la consagración del Templo San Tarcisio.

Mencionó que la Adoración a Jesús Sacramentado es la esencia de nuestro templo eucarístico y es de esta manera que comienza el Año Jubilar, en el que se tienen previstas jornadas de adoración al Santísimo, vigilias de oración, conciertos, retiros espirituales,  convivencias, actividades de ayuda social y apostólica.

Agradeció al gobernador Francisco Arias Cárdenas por ser el primero acercarse y atender el llamado público que se ha hecho para recuperar estos espacios del Complejo Ciudad de Dios.

“Hacemos un llamado a los zulianos, al gobierno nacional, empresas privadas, universidades públicas y privadas y al pueblo católico en general, para que rescatemos estas instalaciones, ya que por encima de su valor cultural, es un lugar de oración y vida cristiana”, afirmó el padre Ospino.

Al final de la misa, dos ricas tortas, una cortesía de #OneidaPlata  sirvieron para cantar el cumpleaños feliz, en un emotivo y sencillo encuentro, con los mejores deseos para este recinto, fundado por monseñor Gustavo Ocando Yamarte.

UN POCO DE HISTORIA....

COMPLEJO CIUDAD DE DIOS

Se encuentra ubicado en la Circunvalación Dos de Maracaibo, específicamente en la entrada al barrio Jorge Hernández, parroquia Cacique Mara. La obra fue impulsada por monseñor Gustavo Ocando Yamarte, director del complejo “Niños Cantores del Zulia”, quien encomendó al arquitecto Alí Namazzi –el mismo que levantó el Monumento a la Virgen de Chiquinquirá- un diseño que integrase forma y movimiento.

La construcción comenzó en 1989 y finalizó entre 1991 y 1992 cuando fue inaugurado el Templo de San Tarcisio, la plaza Quinto Centenario del Encuentro de Dos Mundos y el Museo Ciudad de Dios, bajo el Gobierno de Carlos Andrés Pérez. La ceremonia de inauguración coincidió con las Bodas de Oro de monseñor Domingo Roa Pérez, arzobispo de Maracaibo.

*El Museo Ciudad de Dios, fue diseñado por el arquitecto Alí Namazzi Borjas. Es una estructura en forma ovoide de planta circular, que en su planta baja presenta hacia el sur una galería continua de arcos ojivales y hacia el norte 17 ábsides adosados.

En su parte interior tiene una rampa continua que sube hasta el segundo nivel, siguiendo la forma del volumen, generando un espacio interior de 30 metros de altura aproximadamente. Del centro de la cúpula se desprende una gran lámpara de cristal del artista español Ángel Atienza que simboliza la efusión del Espíritu Santo.

Posee en el acceso vitrales del mismo autor y las paredes interiores están decoradas con un conjunto de frescos de Abdón Romero. Algunos fueron retirados para su restauración. Bomberos de Maracaibo inhabilitaron una de sus áreas ante el deterioro. Sin embargo, en su parte inferior, funciona el ambulatorio Sistema de Salud Madre Rafols. La vista aérea de esta obra es un botón de rosa. Fue declarado Patrimonio Arquitectónico de la ciudad junto con sus áreas comunes el 8 de septiembre de 1992 por el entonces alcalde Fernando Chumaceiro.

*La plazoleta Quinto Centenario del Encuentro de Dos Mundos es un espacio amplio entre las dos imponentes estructuras modernas, rodeado de áreas verdes y en el centro tenía elevada una escultura de bronce, que simbolizaba la llegada al nuevo continente. Actualmente, la pieza se encuentra abandonada en uno de los laterales del Hospital Madre Rafols. El vandalismo acabó con las luces del alumbrado en este espacio.

*El Templo San Tarcisio también diseñado por el arquitecto Alí Namazi, fue inaugurado el 12 de abril de 1991. Sus esculturas (Virgen María y San Tarcisio) y pinturas fueron diseñadas en Maracaibo y elaboradas en talleres por orfebres de Italia y artistas zulianos. Es un volumen con forma de espiral de planta irregular que contiene en su interior dos salas, una en el Altar Mayor de dos niveles en forma de anfiteatro y la otra es la Capilla Menor.

En sus sótanos posee una sacristía, salones, un espacio donde alguna vez funcionó una emisora y área de servicio. También se ubica un cementerio con 83 criptas.

En la fachada que pertenece al Altar Mayor, se encuentra la pintura del Cristo Resucitado, del artista Abdón Romero una gran piedra de mármol natural en la que realizan oficios religiosos y los vitrales en forma de ojival interno elaborados por Ángel Atienza. El acceso se jerarquiza por una rampa. Cuenta con una altura aproxima de 25 metros. En su interior aún se conserva parte de un órgano de mil tubos electrónicos traído de Alemania

En el centro hay una columna sobre la cual descansa el techo decorada en alto relieve con la Escalera al Cielo o el Sueño de Jacob. El templo tiene capacidad para 1200 personas. La Capilla Menor posee el Arca de la Alianza, un boceto diseñado por Abdón Romero y tallado en madera por los hermanos Villasmil. Su vista aérea simula un lirio invertido.